Ciudad de México. El artista visual Julio Carrasco Bretón (CDMX, 1950) vuelve a exhibir en el Salón de la Plástica Mexicana (SPM), del que es miembro, bajo el título de Los surcos de la creación, exposición de 70 obras que será inaugurada el jueves 19, a las 19:30 horas, en el recinto ubicado en Colima 196, colonia Roma.
Conocido mayormente por su obra mural, el pintor ha decidido mostrar una variedad de facetas de su interés, incluido el arte objeto. La pieza que lleva por leyenda Make America shit again… (Convertir América de nuevo en mierda), se ha colgado en la pared del descanso de la escalera que conduce al nivel superior de la galería. También exhibe fotografía, grabado, bocetos, pintura, collage y una instalación con cuernos de vaca.
La pieza en cuestión consta de una tapa de excusado color rosa que, al levantarlo, revela la cabeza en hule de Donald Trump que se asoma por el asiento. La leyenda juega con el lema de campaña que utilizó el presidente electo de Estados Unidos. A Carrasco Bretón le importa mucho la obra en el contexto de la exhibición porque ésta se abre un día antes de la investidura del controvertido empresario. “Hay rituales que impactan al mundo, se dice antes y después de tal fecha. Para mi, en México fue el 68”, expresa el entrevistado.
Radicado en Francia desde 2005, el artista quien está por pintar su mural número 70, asume su “esquizofrenia plástica montada en dos caballos: por un lado, la obra iconográfica, figurativa del mural como arqueólogo que rescata de cada entidad algo que le interesa, y, por el otro, el estudio de la morfología, la partición métrica abstracta. No lo olvido, es mi mundo”.
Los contenidos de los murales de Carrasco Bretón se desplazan sobre fondos planos. Tras cursar la carrera de ingeniero químico en la Universidad Nacional Autónoma de México -también estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas- , entró a trabajar a un CCH como maestro de matemáticas. Al adentrarse en la historia de la geometría, dio con Apolonio de Perga, quien descubrió las cónicas.
Del geómetra griego desarrolló el “método de las cónicas” que de una misma composición le permite crear “una morfología geométrica-abstracta, casi cuasi figurativa”. Aplica este método tanto a los murales como a los cuadros de caballete.